Luna de miel – Singapur
Me gusta mucho este post de Ara sobre Singapur. Es un destino que quizás no hayáis pensado pero que seguro os encantará. Al igual que Ara yo he estado allí ya dos veces y me quedo con cuatro imágenes de estos viajes : su exuberante y exótica vegetación (hay un parque de aves y flores maravilloso), el trepidante ritmo de una ciudad abierta a muchas culturas, disfrutar de los repentinos chaparrones al cubierto de una de sus preciosas terrazas y la última y que sin duda me cautivo la amabilidad y delicadeza de sus gentes. No es un viaje que yo recomendaría para una estancia muy larga a no ser que lo combinéis con visitas a otras zonas como nos propone Ara, y sin más os dejo con el post de Ara de hoy. Gracias Ara !!
Mi flechazo con Singapur comenzó en el aeropuerto (uno de los mas modernos del mundo) y me quedé con ganas de más. Nunca había visto tantas orquídeas juntas, tanto lujo, tanta limpieza, todo con un gusto exquisito mezclando la modernidad occidental con un rico pasado oriental . Por eso os quiero hablar de Singapur, esa ciudad que me hizo la boca agua y a la que sin duda volveré.
Singapur es algo mas que una jungla de asfalto, es un coctel entre rascacielos, comida ambulante, centros comerciales de lujo, gangas en los mercadillos … es una extraña mezcla vibrante y sorprendente que no te defraudará.
Te recomiendo que pases unos días explorando el centro y sus maravillas, y luego vayas a Isla Sentosa donde hay museos, acuarios, playas de arena blanca y sitios para pasear y cabalgar.
Si quieres ver casas kampong tradicionales, ves a Lorong Buangkok. Son casitas de maderas desvencijadas con techos de chapa que guardan todo el encanto de los años 50. Sus habitantes llevan una idílica vida, con gallinas corriendo pro sus calles, perros relajados a la sombra de las casas, pajaros volando … en fin para borrar de golpe problemas y preocupaciones.
Y no debes abandonar la urbe sin ver Chinatown, el nucleo cultural de Singapur con sus numerosos templos, sus terrazas decoradas y su frenética aglomeración de comercios y tiendecillas (que venden desde incienso a los fieles hasta fabrican estampillas). Recomiendan explorarlo a primeras horas de la mañana cuando toda su actividad está en pleno apogeo.
